jueves, 17 de noviembre de 2011

Justine, o los infortunios de la virtud. Marqués de Sade




     "He aquí los caprichos del destino: dos niñas nacidas de los mismos padres, educadas bajo el mismo techo, mimadas por los mismos abuelos, tíos y demás familia y, sin embargo, tan distintas entre sí como el día y la noche.
     Juliette, la mayor, aún no ha cumplido los quince años, pero su mente se corresponde a la de una mujer madura, su figura es hermosa y sus ojos oscuros sembrados de inquietud.., si bien de inquietud no exenta de misterio.
     Justine, la más joven, cuenta doce años y es una niña melancólica. Su belleza no difiere de la de su hermana, pero posee rasgos más dulces y delicados. Justine es seria y humilde, mientras que Juliette es alegre y altiva. Recelosa una, frívola la otra.... "



     Hoy comentaba que no sabía que libro traerme, hay tantos que se me acumulan y el que tengo en las manos no lo he terminado aún. Y tras terminarlo lo reposo antes de ponerme a hablar de él. La cosa es que me dijeron, Justine, no hay duda alguna. Y me puse a hacer un repaso mental sobre los libros que he ido colocando en este estante cada vez más largo y no he visto ningún libro similar. Así que acepto la sugerencia y me traigo debajo del brazo Justine.

     Conozcamos a Justine, una joven de buena familia que se ve huérfana de adolescente y por ello la vida la empuja a la supervivencia. es una mujer con un gran sentido de la virtud que tratará de mantenerse pura hasta el momento de ver a Dios, pero en su camino hay muchas dificultades en forma de humillaciones y penurias de personas que abusarán impunemente de ella.

     Sería muy fácil quedarme con el autor calificado de obsceno cuyos libros fueron prohibidos y hacer una reseña sobre las maratonianas jornadas de sexo que se mantienen en el libro, insufribles para cualquiera. Y la forma tan explícita que tiene de ponérnoslas delante. Pero hay que buscar siempre los motivos y Sade no es sólo sexo, como ya demostró en sus ensayos filosóficos, mucho menos famosos que estos otros libros de contenido sexual.

     Hay una crítica directa ya desde la primera página, cuando nuestra protagonista y su hermana quedan huérfanas de su adinerado padre y las monjas encargadas de su educación las ponen en la calle por no tener dinero, lo mismo hacen sus parientes, y ahí es donde empieza el verdadero infortunio de la virtud. En la mala suerte que persigue a Justine humillándola una y otra vez. Pero no es sólo una humillación sexual, sino que Sade mantiene una permanente vinculación con el dinero. Puede que en algún momento creamos que nos habla de castigos por tener una deuda o insubordinarse, pero no, no son en ningún momento castigos a Justine los que nos representa sino infortunios, por eso llama desalmados en varias ocasiones a aquellos que la humillan sin medida alguna. Es el mal por el mal sin necesidad de acudir a razones, mostrando a ratos vagos pretextos para llevar a cabo sus actos propios de personas sin corazón. Y siempre es gente con dinero, o relacionada con ricos. Es un tema recurrente a lo largo de la obra, el dinero como fuente de corrupción,  y el infierno de Dios en unos sótanos en unas escenas absolutamente terroríficas.

     Al final, lo que por título podía parecer una reseña erótica se está convirtiendo casi en terror y es que dice Sade que hay virtuosos y malvados y que en la sociedad del poder y el dinero los que triunfan son los últimos.  La bondad es pisoteada impunemente y los malvados se esconden entre políticos, banqueros.. gente de posición que muchas veces finge una doble moral para mantener su posición social, desde la que muchas veces castigan personas que no hacen ni la décima parte de lo que ellos ocultan. Hay quien quiso ver los años que pasó el autor encerrado en este tipo de críticas. No me pondré a valorarlo,  dudo mucho que se viera a sí mismo mujer, tan anulado y maleable y confiado y tan sumamente...vulnerable, casi sin voz.
Justine es la virtud, su hermana será el vicio en Juliette o el vicio recompensado, dos partes tan diferentes como las que cualquiera tiene en su interior.

     Y así es mi lectura de Justine. Un libro para adultos en el que sería una pena que nos quedásemos en la brutalidad sexual de entre sus páginas. No apto para todos, desde luego, tengo que reconocer que tampoco me agradó la lectura de algunas de sus partes.

     Gracias

19 comentarios:

Tatty dijo... [Responder]

Pues el libro de hoy no me llama nada, no lo conocía pero después de leer la reseña no me ha despertado ninguna curiosidad por él, así que lo dejo pasar
un beso!

Dulce dijo... [Responder]

Justine es una obra que cobra fuerza en la actualidad. Con ella el Divino Marqués realiza una crítica a la sociedad de su época y a los poderes establecidos que, aun con el paso del tiempo y los supuestos cambios sociales que le mismo Sade alentó y curiosamente sufrió, continúan vigentes. Fuera del morbo más sádico, es una denuncia al poder económico y político cuyos vicios y excesos equipara y refleja en las perversiones sexuales. Justine además es la mujer victima y objeto, un canto a las posturas extremas sufragistas posteriores, la antitesis de la femme fatal Juliette, en todo caso un texto adelantado a su época. Para estómagos sensibles recomiendo las versiones cercanas al 1787, mucho menos bizarras que las siguientes. Curiosamente Justine, buena e ingenua, era rubia, Juliette, viciosa y manipuladora, morena, este estereotipo llegaría hasta la propaganda gráfica de la II Guerra Mundial. Muy bueno MientrasLeo, muy valiente también.

Alicia Tinte dijo... [Responder]

Ay!!! Amo al Marques de Sade!!! Que vida tan apasionante!!! *-*

Jesús Martínez dijo... [Responder]

Todavía no he tenido ocasión de descubrir las historias del Marqués de Sade, aunque es algo que tengo ganas de hacer desde hace tiempo; especialmente, me llamó la atención desde que vi la película "Quills". Si no recuerdo mal, uno de los libros que se muestra es, precisamente, "Justine".

¡Saludos!

alcorze dijo... [Responder]

Lo leí hace bastantes años. No me gustó especialmente, de hecho no conservo buen recuerdo de él.

Lana Drown dijo... [Responder]

Pues... viendo tu opinión y la de las personas que han comentado debajo, me ha picado la curiosidad. Parece uno de esos libros que no te dejan indiferente, sea para bien o para mal ;)

Anónimo dijo... [Responder]

Con breves líneas nos has permitido conocer el corazón de Justine y el contexto de sus desgracias. Muchas veces la vida nos lleva a sótanos intolerables, a la espera de que alguien nos rescate.

Un beso.

Carlos del blog Apenas penas.

Annika dijo... [Responder]

No he leído nunca a Sade y por el momento me abstendré, quizá en un futuro me anime.

Kayena dijo... [Responder]

La verdad es que es un clásico, que para bien o para mal, es imperecedero y siempre de actualidad. La reseña es estupenda y acerca a la obra a quien no la conoce y nos retrotrae a la misma a quienes, como es mi caso, la leyeron hace muchos años.

Un abrazo.

Olga Olmedo dijo... [Responder]

Una reseña fabulosa, como siempre. Gracias por traerlo. Un saludo.

Marga Ramon dijo... [Responder]

Una reseña muy buena. Este libro no me llama demasiado la atención, de momento lo dejaré pasar.
Besos

Galtzagorri dijo... [Responder]

Uyuyuy... vaya obra tan controvertida que nos traes hoy xD
De momento no será de mis próximas lecturas, aunque quién sabe si algún día...
Saludos!

Espe dijo... [Responder]

Huy, hace siglos leí algo sobre el marqués de Sade y me pareció demasiado fuerte. Claro que también yo era más joven...

Icíar dijo... [Responder]

¡madre mía! a pesar de todo dices que algunas partes no te agradaron. Pero me quedo con la vinculación de lo malvado en el poder, aunque no sé si me has convenciodo con que este marqués era algo más que un depravado malvado inteligente. No sé, no sé. Si hubiera tenido fama de ángel y luego se hubiera descubierto todo esto, no habría ni un huequecito para el ser benevolente con esas conductas.
Espero que lo malvado no sea lo que realmente gana. Creo que ahora hemos avanzadoun poquito. No sé. En cualqueir caso una reseña muy interesante, y da para un debate.
No lo descarto, ¡ni mucho menos!
Un abrazo

Kerícolo dijo... [Responder]

Sinceramente después de leer tu reseña, me parece que el tema de fondo es muy interesante...pero creo que no seré capaz de leerlo...no tengo el cuerpo yo ahora mismo para leer cosas desagradables...tal vez más adelante me anime a leerlo. Buena reseña. Un saludo

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Yo intente leerlo hace algún tiempo pero es muy fuerte para mi aunque es muy interesante . Te mando un beso y te me cuidas mucho

Rebeka October dijo... [Responder]

Siempre me ha atraído este autor. Culpa del cantante Marilyn Manson.

Pero no he leído aún nada de él. Lo que hay que hacer siempre al leer un libro, es no quedarse solo con una escena sino tratar de descifrarla al máximo, aunque todo el mundo no sea capaz de ello.

También en Murakami hay sexo explícito, no brutal, pero lo hay. Y en nuestras vidas también hay sexo.

Según tu reseña lo que Sade está haciendo es mostrar como hay gente sin escrúpulos que se cree con el derecho de hacer determinadas cosas por su posición social. Y lo más probable es que eso aún siga existiendo.

Es con el mensaje final con lo que nos tenemos que quedar siempre al leer un libro.

Yo si le daré una oportunidad a este autor! ;-)

Bss.

rossy dijo... [Responder]

El Marqués de Sade es uno de mis grandes pendientes, a ver si le pongo remedio pronto.

bsos!

Shorby dijo... [Responder]

Me impactó mucho cuando lo leí en su día.
Como novela erótica es muy interesante, ahora, la bomba viene cuando sabes la edad de Justine realmente.
Me pareció una novela muy buena, pero de las que recomendaría a poca gente =)

Besotes